También para paliar el déficit habitacional, el mutualismo puede aportar una solución. El dirigente Paco Ramos, quien ya viene trabajando en el desarrollo de proveeduría mutual y salud, como servicios alternativos, hizo referencia a otra de las propuestas que algunas organizaciones en el interior ya están ejecutando con resultados satisfactorios. Se trata de la construcción de viviendas de tipología familiar, con financiación accesible y plazos acotados.

El sistema que se está ensayando en Balnearia, Etruria, Miramar y Arroyito, contempla un valor de cuota para el asociado equivalente a determinada cantidad de bolsas de cemento, dependiendo de la superficie de la vivienda a edificar. Esto se puede alcanzar, luego de establecer una alianza estratégica con un desarrollista privado que accede a actualizar la cuota mensual con ese parámetro, y que se encarga de la construcción y financiamiento a la mutual, para luego ésta trasladárselo en iguales condiciones al socio.

Generalmente, la edificación de la vivienda se hace sobre terrenos de la entidad. El socio interesado hace una entrega de entre el 20 y 30 % del valor final de la propiedad, y a partir de ese momento, aguarda el plazo de ejecución estimado entre 90 y 120 días, según las experiencias ya concluidas. El monto final de la cuota es equivalente al de un alquiler y el plazo de pago oscila entre los diez y quince años.

Ramos asegura que las mutuales “somos las únicas instituciones en condiciones de llevar adelante estos emprendimientos. Hoy es prácticamente imposible para la gente tener viabilidad a un crédito hipotecario flexible y con cuotas acordes a sus ingresos. El interés termina siendo absolutamente más ventajosa  que la tasa U.V.A. por ejemplo, que es la que se aplica a los créditos promovidos desde el Estado. El valor de la bolsa de cemento, ha venido sosteniendo un incremento menor a la ecuación de la U.V.A. Así que celebramos el acuerdo al que llegamos con este empresario de Monte Maíz, que tomó esta modalidad para financiar las viviendas que ya se construyeron y las que están por desarrollarse”.

El impulsor de servicios mutuales, afirma categóricamente que “tenemos que tomar la punta en estas iniciativas. En los pueblos del interior, cuando alguien tiene un problema, se acerca a plantearlo a su mutual, porque es una de las instituciones más confiables para esa comunidad. Y el tema vivienda, es un problema detectado en muchas localidades, donde la gente espera que sus organizaciones sean las que desplieguen su potencial para solucionarlo”.

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