Dirigentes de la Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF) de Neuquén mantuvieron esta semana una reunión con el Secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, reemplazante de Javier Iguacel. El motivo del encuentro fue la preocupación del sector por el aumento del precio de la energía que deben pagar las cooperativas que brindan servicio de electricidad, y la resistencia de los cooperativistas por trasladar esos incrementos a las tarifas finales de los usuarios.
La CALF ya había advertido, a modo de ejemplo, que una vivienda de clase media baja, en marzo de 2016 abonaba 300 pesos mensuales por su consumo, mientras que al mes de enero de este año, debería pagar 5400 pesos, cuando aún falta la aplicación del nuevo incremento vigente desde el 1 de febrero, fijado por la Resolución 366/18.
El presidente de la cooperativa patagónica, Carlos Ciapponi, formuló declaraciones al diario Página 12 –y replicado en la Web oficial de la institución- , luego de la audiencia con Lopetegui: “Las cooperativas ya estamos en una situación muy apremiante, con la compra de energía a Cammesa (NR: la compañía que administra el mercado mayorista de la energía) y sumados los impuestos nacionales se nos va el 70 por ciento de la recaudación. Con este nuevo incremento, trasladado a los usuarios, vamos a una situación de que se corte la cadena de pago”.
Los resultados de la reunión fueron bastante desalentadores. El Secretario de Energía no sólo defendió a rajatabla la política tarifaria, sino que advirtió que todavía falta un 25 % más para cubrir el costo de la energía a valores actuales. Lopetegui minimizó el reclamo, aduciendo que la mayoría de los usuarios pagan mensualmente por el servicio eléctrico menos de lo que se paga por el servicio de televisión por cable o por el de telefonía móvil. El funcionario también aprovechó el tiempo para aconsejar a los cooperativistas a achicar sus gastos operativos o pedirle aportes al Gobierno Provincial, y advertirles que, si la Cooperativa no abona el costo a Cammesa, la deuda será judicializada.
Ciapponi considera que “este incremento que pretenden aplicar no está justificado técnica, económica ni socialmente”.
La CALF brinda servicio a casi 90 mil usuarios en Neuquén, y en enero había anticipado que no le trasladaría el aumento de tarifas a sus clientes porque no estaban en condiciones de pagarlo.
