La Federación Argentina de Mutuales de Salud, inició una paciente y exhaustiva encuesta, cuyos primeros resultados fueron presentados por su presidente, Juan Pivetta, en el Seminario Internacional de Mutualidad del pasado mes de marzo en Buenos Aires.
El trabajo se enmarca bajo el programa Relevar Salud, y se realiza con modalidad territorial, es decir, recabando información en el lugar donde está instalada la entidad, mutual o cooperativa.
El objetivo principal para FAMSA, es relevar información y trazar un perfil del universo registrado de mutuales y cooperativas de salud, a la vez que se pretende conocer en detalle la cantidad de personas alcanzadas por la actividad y calidad de los servicios brindados.
Según el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga, hay 260 mutuales inscriptas, de las cuales 200 ofrecen planes parciales de salud y las otras 60 lo hacen con el PMO completo. De 183 entidades encuestadas hasta marzo de este año, el 42.5 % tiene al servicio de salud como principal actividad. De ese total, el 49,71 % es de cobertura local. Este universo parcial de entidades censadas, comprende a casi un millón y medio de asociados.
Otro dato que surge, es que el 34,43 % de las organizaciones posee servicios propios; el 47 % brinda el servicio a través de convenios con terceros, y poco más de un 13 % opera con sistema mixto.
Para FAMSA, el diagnóstico previo de situación, plantea algunas cuestiones, como por ejemplo, la confusión con empresas comerciales de medicina; reducida inscripción de entidades en el Registro; creciente judicialización; carencia de un fondo compensador; incremento en las cuotas por el servicio y limitaciones de actuación como obras sociales, entre otras.
Debe recordarse, que la ley 26.682 de Medicina Prepaga, excluyó desde un principio a mutuales y cooperativas del marco de esa normativa. Pero al poco tiempo, el Decreto 1993 de reglamentación, las incorporó y agregó que deben inscribirse en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga, bajo la supervisión del INAES.
Durante su exposición en el Seminario Internacional, Pivetta explicó que “La estadística sirve para plantear estrategias y proyectos. Con esto podemos defender los intereses de nuestro sector, pero también trabajar hacia adentro en la modificación de variables importantes para las exigencias del desarrollo de las organizaciones mutuales y cooperativas. Para redireccionar y generar las políticas respectivas y los desafíos que como federación nos planteamos a partir de esa información”.
El titular de FAMSA también explicó que este trabajo se plantea como desafíos a corto plazo, el cruzamiento de información con los sistemas de salud pública de las provincias; la creación de un Observatorio de Seguimiento; la reglamentación de planes parciales de salud y la constitución de un espacio de trabajo conjunto con los Ministerios de Desarrollo Social, de Salud, la Superintendencia de Servicios de Salud y el INAES. A la vez, se proyecta a mediano y largo plazo la creación de una red de instituciones públicas y de la Economía Social para elaborar un sistema de salud más eficiente y equitativo; la generación de una unidad de servicios para satisfacer demandas y necesidades de profesionalización y capacitación; elaborar una ley integral que reglamente los servicios de salud de la Economía Social y trabajar conjuntamente en temas estratégicos como la prevención de la salud, el involucramiento en la investigación, el desarrollo de tecnologías específicas y la producción de insumos sanitarios.