POLÍTICA Y ECONOMÍA SOCIAL

Por Eduardo Fontenla (*)

El cooperativismo y el mutualismo son una respuesta política cargada de valoración. Pero no se trata de una respuesta política-partidaria. Aunque no son contradictorias, debemos distinguir la vocación y el ánimo solidario asociativo, que es central en la propuesta y organización cooperativa-mutual, de la vocación política militante partidaria.

Dicha condición de neutralidad fue expresamente enunciada en los principios cooperativos dados por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) en su primera revisión, realizada en Francia en el año 1937. En la actualidad, si bien no se menciona expresamente, surge y está incluido en el espíritu y fundamento del primer principio de “adhesión abierta”. Esto no significa dejar espacios políticos institucionales de poder vacíos y no ejercer incidencia en las plataformas de los partidos políticos. A la política se debe presentar como opción el valor transformador y reactivador que representa el fragmento de la economía social, democratizando la economía y la movilidad social ascendente.

En favor de la riqueza política, el sector de la ESS debe influir en las propuestas de todos y cada uno de los partidos políticos democráticos, una “actitud de hablar con todos” y ejercer influencia en la construcción de políticas públicas activas que tomen en cuenta la vigencia de sus valores y principios, su identidad y su naturaleza jurídica, como así también las propuestas de desarrollo sostenible que impulsa, ya que es un actor clave en el entramado productivo argentino.

Para proponer, debatir y defender las aspiraciones e intereses de las mutuales y cooperativas los procesos electorales tienen una función relevante, puesto que sirven como debate y análisis de futuras políticas públicas.

No hay duda de que la economía social debe opinar y estar en política, acompañar y/o criticar, no lavarse las manos donde se debaten los destinos municipales, provinciales y nacionales, pero no en la política partidaria de candidaturas que empañan y deforman sus valores, principios e identidad.

Las mutuales y las cooperativas deben buscar coincidencias básicas en la política más allá de lo partidario. Entonces, si los ciudadanos vinculados a la economía social deciden participar como candidatos en las elecciones, los partidos son las instituciones competentes para la postulación a cargos públicos electivos.

A veces, la palabra y la participación “política” están descalificadas o despreciadas y se las entiende como lógica de partes o sectarismo y no como construcción del bien común, compatible con el ideario cooperativo y mutual. La participación es principio fundante de la democracia.

Es muy bueno para la república que los dirigentes-funcionarios cooperativos-mutuales tengan aspiraciones electorales, pero lo que no es bueno es que las organizaciones sean la base de sus campañas y la estructura económica y financiera que sostienen esas candidaturas representativas.

Sobre este tema, el Congreso Nacional sancionó la ley 27504 de financiamiento de los partidos políticos, reglamentada por decreto 443/2019, con el objetivo de transparentar el dinero y su origen. Estás donaciones o aportes no son posibles desde las organizaciones de la economía social en base a lo explicitado al inicio de la nota. No obstante, se debe trabajar en un diálogo extendido con los formadores de opinión para introducir en el imaginario socio-político las características y para entender con claridad las diferencias de la ESS con otros modelos de organización y desarrollo.

Por ello, destacamos las propuestas conjuntas y consensuadas a todos y cada uno de los partidos políticos, de parte de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (COPNARCOOP), la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), la Confederación Argentina Interfederativa de Cooperativas de Electricidad y otros Servicios Públicos (CONAICE), la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM); la Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina (CONAM) y las Aseguradoras del Interior de la República Argentina (ADIRA), que representan a entidades de todos los rubros en pos del desarrollo sustentable.

(*) Vocal del INAES

Publicado en Mundo Mutual, del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo

ESCRIBANOS UNA RESPUESTA

Por favor escriba su comentario
Por favor ingrese su nombre acá