La Federación de Cooperativas Entidades Solidaria para la Ayuda Mutua (FEDESAM) concretó la primera experiencia de su Plan Solidario, con actividades en merenderos y comedores comunitarios durante las vísperas de esta Navidad.

Durante las jornadas del 23 y 24, dirigentes de la entidad se presentaron en 16 espacios de Lomas de Zamora y Avellaneda, donde se congregan personas de sectores vulnerables para recibir raciones de alimentos. Luego de una breve campaña de donaciones, FEDESAM entregó mil pan dulces a las familias que asisten diariamente a esos comedores.

El Plan llevado adelante por la institución, consiste en articular la recepción de alimentos y otros bienes, para luego distribuir en ámbitos donde se concentran grupos sociales excluidos, con necesidades básicas insatisfechas.

La entrega de estas mil unidades de pan dulce en la zona del conurbano sur de Buenos Aires, ha sido la experiencia piloto de un proyecto que busca ampliarse en la geografía argentina, y que asume esta responsabilidad social de compromiso de parte de las entidades asociativas hacia la comunidad en general, entendiendo el momento crítico por el que atraviesa un amplio número de personas que se encuentra en situaciones límites de supervivencia.

La Federación también cuenta con la participación de alumnos de la carrera de Trabajo Social, a través de los Centro de Prácticas de la Universidad de Buenos Aires y la de El Salvador.

El presidente de FEDESAM, César Malato, explicó a este medio los alcances del Plan y las expectativas para lo inmediato: “Esta es apenas una pequeña campaña de donaciones a través de la colaboración de organizaciones federadas a nuestra entidad, de otras a las que pertenecemos y de particulares, tratando de presentar un modelo de gestión. El resultado es alentador, porque en apenas cuatro días encontramos una rápida respuesta a esta idea de reunir mil pan dulces para poner en la mesa de las personas que no tienen las mismas posibilidades. El trabajo continuará con el aporte para el equipamiento de esos merenderos y comedores, sillas, tablones, platos, vasos, cubiertos, y por supuesto seguir con la provisión de alimentos secos y frescos. También estamos evaluando, con la colaboración de otras organizaciones, el armado de kits con útiles escolares para que los chicos de la primaria vayan equipados a la escuela”.

En cuanto a la posibilidad de replicar este tipo de acciones en otros distritos del país, Malato expresó el anhelo de “expandirnos territorialmente, lo cual dependerá de la dirigencia de cada ciudad o provincia que asuma la responsabilidad de armar un nodo para integrarse al Plan Solidario. El modelo funcionará en tanto y en cuanto contemos con mutuales y cooperativas de las provincias que se hagan cargo de la articulación”.

Las posibilidades operativas que tienen las entidades para desarrollar acciones de esta naturaleza en sus propios entornos, fueron expuestas por el titular de FEDESAM: “Tenemos por delante un largo camino para la construcción de este tipo de acciones, más allá de los servicios que prestamos como entidad a nuestros asociados. Nosotros podemos –y lo hacemos- colaborar con una escuela vecina, cercana a nuestra comunidad, pero también hay cientos y miles de niñas, niños, ancianos, personas con discapacidad, que no son asociados y que están en situación de extrema necesidad, a quienes nosotros podemos llegar. Tenemos nuestras ventajas para hacerlo: recursos administrativos, capacidad de organización, personal calificado y tradición en cada una de las localidades donde prestamos servicios. La comunidad nos tiene que ver involucrados en lo que sucede afuera, más allá de la atención a nuestra masa de asociados”.

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