Con las restricciones del caso, mutuales de Córdoba reabrieron parcialmente la atención, conforme a lo dispuesto por el Poder Ejecutivo, que incluyó al funcionamiento de entidades asociativas como actividades exentas del aislamiento social, a efectos de garantizar la tarea del sistema de créditos y pagos.

Como era de esperar, en localidades del interior provincial las instituciones se adaptaron a los hábitos de la población, aunque con las medidas preventivas y atenuantes al riesgo de contagio del coronavirus.

En general, según un relevamiento efectuado por este portal, las mutuales trabajan con horarios reducidos y personal mínimo, evitando la aglomeración de personas en el ámbito de atención. En el interior de los locales se mantienen las pautas de distanciamiento, hay disponibilidad de alcohol en gel, y en algunas instituciones hasta se efectúa limpieza constante de pisos con lavandina. Muchas solicitaron la presencia de un policía para ordenar el ingreso de asociados, para el caso de una concurrencia extraordinaria.

En la zona comprendida por la Unión de Mutuales del Sudeste, las situaciones se presentaron de manera dispar en el día lunes. Hubo localidades donde las autoridades locales objetaron la disposición del decreto nacional, y eso provocó demoras en la apertura de los locales. Aun así, se solicitó aplicar estrictas restricciones. Aunque la mayoría de las mutuales de esta zona trabajan medio día, algunas redujeron a sólo dos las horas de atención. En casi todas, la modalidad es a puertas cerradas.

En otro punto de la provincia, la Mutual del Centro de Punilla, también atiende con horarios y personal restringido, y limitando la operatoria de servicios.

En la ciudad capital, la mutual del M.A.S., que además de ayuda económica brinda salud y farmacia, retomó el horario habitual de 8 a 16 horas. En cambio, la Asociación Mutual del Docente decidió mantener el cierre durante esta semana, continuando con las prestaciones a distancia.

Si bien la autorización para la reapertura fue muy bien recibida por las entidades, todas insisten ante sus asociados para que utilicen sistemas electrónicos y telefónicos para la realización de trámites o para consultas que orienten la necesidad o no de concurrencia a los locales. Coinciden en desalentar el traslado y la asistencia de público, fomentando el uso de otras herramientas para contacto remoto, que igualmente son atendidas por personal de las mutuales.

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