La vivienda es uno de los servicios más desarrollados desde la Mutual 9 de Julio de Freyre. Con distintas modalidades, la entidad del departamento San Justo, en la provincia de Córdoba, alentó la construcción de viviendas, emprendimiento que comenzó hace treinta años. Atravesando los distintos vaivenes económicos, se fue adaptando a cada escenario para continuar con la prestación del servicio prácticamente sin interrupciones.
“En los primeros años –refiere el gerente de la entidad José Alonso- fue el Programa Mutual de Viviendas, ejecutado a través de un círculo de ahorro entre asociados. Sobre terrenos adquiridos por la mutual, se construyeron 35 casas de cien metros cubiertos.
“Pero claro, con el correr del tiempo, el costo de un inmueble de esas características, fue quedando sólo para el acceso de un grupo reducido. De modo que, al finalizar ese programa, y con la convicción de no discontinuar el servicio, se pasó a otra metodología. La mutual entonces encaró la construcción de las viviendas con fondos propios, y una vez finalizada la obra se ponía en venta. Con ese dinero se siguió edificando, siempre sobre terrenos previamente adquiridos, y se continuó con la venta de unidades”.
José Alonso relata cómo se instrumenta el servicio en la actualidad: “Ahora volvimos al sistema de círculo cerrado, porque de eso modo podemos tener previsibilidad. Seguimos con la compra de terrenos, que tratamos sean en grupo para que, una vez finalizadas las obras, haya una identidad, que se vea como un conjunto. Pero sí cambiamos la tipología, edificando viviendas estándar en dos modalidades, una de 50 metros cubiertos, con un dormitorio, cocina comedor y baño, y otra de 75 metros con dos dormitorios. En cualquiera de los casos, los proyectos tienen un diseño que contempla la posibilidad de ampliación por parte del adjudicatario.
“El círculo tiene un tope de 50 adherentes y una duración total de once años, desde la inscripción hasta la finalización del pago. Si bien nuestro compromiso es entregar cinco unidades por año, estamos adelantados, porque ya entregamos once viviendas, y en este 2020 creemos que podremos adjudicar siete u ocho”.
El valor de la cuota mensual se ajusta mensualmente con un índice novedoso. Se promedia el valor de una canasta de precios de insumos de construcción, tomados de los corralones de la misma ciudad de Freyre. Otra particularidad del sistema, es que el adherente paga las 132 cuotas por el valor de la vivienda desde su ingreso al círculo; pero el costo del terreno, lo empieza a abonar recién cuando es adjudicado, con una facilidad de financiación a cinco años a tasa fija. Además del círculo cerrado, la mutual también construye sobre el lote del asociado si así lo requiere.
La prestación del servicio de vivienda mutual, no se queda sólo en el plano de una solución habitacional, sino que también impulsa el desarrollo económico de la localidad a través de la participación del comercio, y de la intervención de profesionales y mano de obra local. Así lo explica Alonso: “En la actualidad, la mitad de las viviendas las construye una empresa contratada, pero la otra mitad las hace la mutual por gestión propia. Esta modalidad es a la que queremos arribar a partir del año próximo: 100 por ciento gestión mutual. En Freyre tenemos la posibilidad de contar con corralones que nos abastecen de casi la totalidad de los insumos para la construcción, además de la participación de arquitectos y trabajadores de la ciudad”.
Desde el inicio de los planes de vivienda y hasta que finalice el actual círculo, la Mutual del Club 9 de Julio, habrá aportado más de cien unidades a su comunidad. Sin embargo, nadie piensa en dar por terminado el servicio. El gerente de la entidad anticipó que se está evaluando la réplica de esta operatoria, y también salir con una modalidad específica para cubrir necesidades del segmento de jóvenes, que tienen otro tipo de demandas habitacionales.
