Apenas producido el anuncio del Presidente Alberto Fernández sobre la declaración de utilidad pública de la empresa Vicentin, el titular de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Carlos Iannizzotto, se expresó sobre el particular.
En su mensaje, celebró la designación de Gabriel Delgado, como interventor durante esta etapa, a quien recordó por su paso por el INTA y el apoyo brindado al sector cooperativo. Además anticipó que el sector queda a disposición para hacer los aportes que el cooperativismo tiene disponibles por su contenido, gestión y capilaridad.
El dirigente –y miembro del Directorio del INAES, expresó “es clave sostener las fuentes de empleo, mantener la cadena de pagos, asegurar que el productor esté a salvo, en particular el tambero de esa zona. En ese sentido, el cooperativismo, con su territorialidad y diversidad de economías productivas, está a preparado para fortalecer vínculos con trabajadores tamberos, apoyar al sector lácteo, junto a diferentes actores productivos”.
El presidente de CONINAGRO hizo hincapié sobre la las necesidades de los productores de leche y su preocupación por una eventual reestructuración en ese segmento. En este sentido manifestó: “En Argentina hace diez años que se produce la misma cantidad de leche y cada vez hay menos tambos; hay una concentración muy fuerte”.
Iannizzotto también sostuvo por un lado una preocupación sobre el proceso a que se someterá la empresa, aunque también calificó la decisión como una oportunidad: “Hay preocupación en los productores por si hay colisión o relación entre el proceso jurídico legal y administrativo en el caso Vicentin, y el proceso político detrás de esta decisión. El cooperativismo, en esencia, está en contra de la concentración de empresas ya sea en el ámbito privado o público y del Estado, y entendemos que ésta podría ser una oportunidad para desconcentrar el manejo del sector, creemos que sería más oportuno darle lugar a las pequeñas y medianas empresas”.
El proyecto de ley para la expropiación de Vicentin, ingresará en los próximos días al Congreso, lo que abrirá seguramente acalorados debates. La empresa concursada mantiene una deuda con distintos acreedores superior a los mil millones de dólares, incluidos los más de 300 millones de pesos que insólitamente le prestó el Banco Nación en noviembre de 2019, a días de que la administración de Cambiemos dejase la Casa Rosada. La cerealera, una de las más importantes del país, implica por su actividad, una tácita regulación en los precios de productos alimenticios y en la generación de divisas por exportación de granos.
