En el marco de un ciclo de conversaciones a distancia organizado por FEDESAM, la semana última le tocó el turno al presidente de CAM y miembro del Directorio del INAES, Alejandro Russo, junto a su par, Fabián Brown.
Con el foco puesto en el accionar del mutualismo en la coyuntura de pandemia, el titular de la Confederación Argentina puso énfasis en la consolidación del Fondo Dos, una experiencia de articulación entre las Federaciones de Mutuales de Santa Fe y Rosario, Estado municipal y provincial e INAES, que permitió otorgar créditos accesibles a comercios, PyMEs y Cooperativas.
También destacó cómo muchas organizaciones aportaron tecnología y reconvirtieron sus procesos productivos para dar respuesta a la crisis. Así comenzaron a fabricar camillas, frazadas, alcohol en gel. También hubo entidades que convirtieron sus instalaciones turísticas en hospitales de campaña, relató.
En calidad de funcionario del INAES, Russo hizo un repaso por los aportes efectuados por el Estado a través del organismo, que lo expresó en estos términos: “En solo cuatro meses se corrieron plazos administrativos; se hizo un relevamiento de lo que podían aportar tanto el sector mutual como el cooperativo en el marco de esta pandemia; se estableció un régimen de reuniones a distancia para Juntas Directivas y Fiscalizadoras; se prorrogaron las Asambleas y los mandatos y se emitió una reglamentación para las Asambleas a distancia; se estableció el trámite express, para constituir una mutual o una cooperativa en un plazo no mayor a 30 días; se amplió el número de trámites a distancia que llegó 38; se creó un banco de proyectos, y se pusieron en funcionamiento las Comisiones Asesoras”.
Sobre estos espacios, destacó que existen 30 Comisiones Asesoras y 510 personas trabajando en ellas, entre dirigentes y técnicos que vuelcan sus problemáticas y necesidades en un proceso de comunicación de ida y vuelta entre el organismo y las entidades. Luego se produce un despacho que va al directorio para ver cómo se puede gestionar para solucionar los problemas del sector, especialmente en este contexto.
Entre los desafíos que las entidades tienen en este marco, subrayó la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos, poniendo las herramientas al servicio de los asociados sin que esto perjudique las fuentes de trabajo.
“Las mutuales y las cooperativas son generadoras de puestos de trabajo. Hay que capacitar al personal, adaptarlo a las actividades y no prescindir de ellos”, explicó.
“A diferencia de otros sectores la Economía Social y Solidaria tiene herramientas que otros sectores no. Se basa en el compromiso con la comunidad y la sociedad y eso tarde o temprano se va a valorar”.
