Desde su constitución, la Mutual de Asociados de esa ciudad del departamento Unión, puso a la vivienda como principal servicio y eje de su acción social en la comunidad.
Desde 1994 se llevan entregadas 377 unidades habitacionales, cubriendo el 17% del perímetro urbano de Justiniano Posse. Esta cifra incluye 24 departamentos en un edificio en altura construido por la misma entidad en el centro de la ciudad, donde además de las viviendas, cuenta con locales comerciales.
El gerente de la institución, Horacio Pranzoni, explica la metodología de trabajo para el desarrollo de este servicio: “Se conforman grupos de al menos 30 personas que pagan una cuota mensual durante doce años y medio, y son adjudicados a través del sistema de sorteos. Son 22 casas por año que se entregan, pudiendo ser edificadas en terrenos de la mutual, y también sobre lote propio del asociado. Actualmente está en vigencia el Grupo 9, con siete viviendas en ejecución sobre terrenos adquiridos por la mutual, donde vamos a construir 33 unidades en PH para mejor aprovechamiento”.
Las y los asociados que adhieren al servicio de vivienda, abonan la cuota por la construcción de 60 metros cubiertos de superficie, lo que puede derivar en una casa de 2 dormitorios o de uno, dándole más amplitud a otro espacio de la vivienda. Las entregas son llave en mano, con todos los servicios funcionando y con la infraestructura en caso que se trate de un loteo.
El valor de la cuota, en este momento, es de 21.380 pesos con terreno incluido, o de 17.030 pesos si se edifica sobre terreno del asociado. Para la actualización, se toma como referencia el índice del costo de construcción Córdoba.
Un dato destacado en el desarrollo de esta prestación, es que el costo de las viviendas es sustancialmente más bajo que el precio de una empresa constructora, entre otros factores, porque la mutual tiene su propio corralón de materiales. Así lo dice Pranzoni: “En los comienzos, cuando nuestros asociados pedían una ayuda económica –que la damos con fondos propios- para comprar un electrodoméstico, nos planteamos que iba a resultar más fácil para todos tener nuestro propio servicio de venta de esos productos, y así pusimos nuestra proveeduría. Lo mismo pasó con la construcción de viviendas. En vez de comprar materiales para cada obra que iniciábamos, nos dimos cuenta que podíamos hacer compras directas a los fabricantes y tener el corralón propio, de donde nos abastecemos para el conjunto de obras”.
De esta forma, la Mutual de Asociados de Justiniano Posse, a través del servicio de vivienda, alcanzó el objetivo de satisfacer una de las necesidades prioritarias en la comunidad, a precios menores a los del mercado, y generando mano de obra que tiene trabajo consolidado todo el año y para tiempos venideros.