A partir de la publicación del Decreto del Ejecutivo Nacional 690/20, los servicios de telefonía, internet y televisión paga, pasan a revestir el carácter de públicos y esenciales.

El espíritu de la norma apunta a universalizar la prestación, en condiciones óptimas de accesibilidad, y con precios regulados. Además, el mismo DNU fija un congelamiento de tarifas desde el pasado 31 de julio hasta el 31 de diciembre de 2020.

Como se sabe, la mayoría de las prestadoras de servicios de telecomunicación en Argentina están concentradas en un grupo híper hegemónico encabezado por Clarín-Telecom. Por otro lado, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sufrió derogaciones parciales en su articulado; y en general, su aplicación quedó suspendida por uno de los múltiples decretos emitidos en la primera semana de gobierno de Mauricio Macri en diciembre 2015.

Pero también, hay un segmento de prestadoras licenciatarias que están en manos de organizaciones asociativas, como cooperativas y mutuales. En este caso, Prensa Con Opinión consultó a representantes de tres entidades cordobesas que explotan el servicio, para conocer su opinión sobre este nuevo decreto, que por otra parte, también tuvo dictamen favorable en la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación.

Miguel Olaviaga (Grupo Gesta de Villa María): “Nosotros observamos esto con prudencia, porque son varios los elementos jurídicos a analizar, y aún falta la reglamentación. De todos modos, la universalización de los servicios está incorporada desde el principio en nuestra entidad; eso está dentro de los objetivos de nuestra institución. La primera reacción es no calificar ni descalificar la norma, aunque estaríamos dispuestos a discutir el concepto de tarifa social. De hecho, aquí en Villa María, la empresa privada que brida el servicio, cobre $ 3.700, y nuestra mutual AMA, cobra $1.800 por televisión más 50 megas de internet.

No hay que olvidar que cuando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual estableció que un tercio de esos medios podían ser explotados por el sector de la Economía Social y Solidaria, nosotros empezamos corriendo desde atrás. Y como siempre pensamos en que nuestro servicio debía ser de calidad, tuvimos que hacer enormes esfuerzos económicos para, por ejemplo, hacer todo el tendido por fibra óptica, algo que no hace el sector privado”.

Felipe Sabahini (Cooperativa de Servicios Públicos Santiago Temple): “Nos basamos en el concepto de empresa social, que es lo que hacemos nosotros. A pesar que en diciembre de 2019 nos planteamos la necesidad de ajustar tarifas durante este año en alrededor del 40%, las mantuvimos congeladas. Y ahora con este decreto ya sabemos que debemos extender ese congelamiento hasta fin de año, así que nos pondrá en una situación un poco apretada. Actualmente el servicio de televisión digital tiene una tarifa de $ 1.150, y el servicio de internet que ofrecemos parte desde los 4 megas a $ 580. Es verdad que desde la pandemia creció la demanda de nuestros servicios, pero también es cierto que los costos son importantes. Nuestra cooperativa no sólo abarca a la zona urbana de Santiago Temple, sino también hay que hacer varios kilómetros de tendido para la zona rural y para el paraje de Los Chañaritos, a donde también llegamos con las prestaciones”.

Domingo Benso (Grupo Devoto): “Creo que congelar precios, a la larga nunca da resultado. El servicio de internet que ofrecemos a nuestros asociados, se lo compramos a la EPEC, y lo pagamos a valor dólar. Me pregunto, si nosotros tenemos que congelar las tarifas de telecomunicaciones, la empresa de energía que es nuestra proveedora ¿congelará sus precios? Porque si no, ¿cómo hacemos para sostener el valor sin ajustes? Por otro lado, no hay que olvidar que los precios de los servicios a la masa de asociados, están fijados por los mismos usuarios, que aprueban o rechazan en asamblea, las propuestas del Consejo de Administración.

Sí me parece bien que las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación) sean declaradas como servicio esencial. De hecho aquí en Devoto, tenemos tan arraigado ese concepto, que no dudamos, mientras duren las restricciones por la pandemia, en brindar internet gratuito en 35 hogares donde hay niños que no tenían conectividad y les resultaba imprescindible para su actividad escolar”.

 

ESCRIBANOS UNA RESPUESTA

Por favor escriba su comentario
Por favor ingrese su nombre acá