El presidente de CAM y vocal del INAES, Alejandro Russo, disertó la semana pasada ante el Foro Internacional de la Economía Social.
La exposición del funcionario argentino se dio en el marco temático de Financiación Pública y Privada, sobre la que brindó una perspectiva de la situación en Argentina.
Russo puso el foco en los servicios de ayuda económica que ofrecen las entidades asociativas de nuestro país, destacando el marco legal que permite la prestación. Asimismo, puso de relieve las particularidades de las instituciones solidarias de ahorro y crédito, capaces de captar un segmento de la población por fuera del sistema financiero bancario.
Aquí algunos de los párrafos vertidos por el dirigente mutualista:
La democratización del crédito.
“El ahorro y el crédito provisto por las mutuales y cooperativas de nuestro país puede incluir a aquéllos expulsados del sistema, y a quienes que no se sienten identificados con el sistema financiero. Porque el financiamiento de la ESS es un servicio direccionado a un público que tiene una decisión directa sobre las condiciones de su utilización. Es un claro ejemplo de la democratización del crédito, donde el propio usuario asociado decide a través de su voto o elección, de qué manera se debe dar el financiamiento en su organización.
“Es evidente, que todas esas personas, excluidas de un sistema financiero regulado por los distintos Bancos Centrales, sometido a rigurosas normas de Basilea, no tienen cabida y es ahí donde los actores de la ESS deben trabajar todos los días para consolidar su labor en el marco de las políticas públicas”.
Financiamiento y multiplicidad de servicios.
“Podemos valorar con mucha sensatez el importante rol que le toca jugar a la ESS mundial. Y en este caso no me refiero solamente al financiamiento y el ahorro que proporcionan las cooperativas y mutuales, sino a todos los servicios que prestan estas organizaciones en el mundo para satisfacer las necesidades de cada una de las comunidades donde se desenvuelven».
El rostro humano de las entidades.
“Además de la responsabilidad natural que tiene la dirigencia organizada de este otro costado de la economía, y me refiero al rostro humano de la economía, durante esta pandemia y por supuesto en la post pandemia, tenemos la gran responsabilidad de atender a los expulsados del sistema financiero y a los que por elección consideran que nuestro modelo, basado en la solidaridad, es una herramienta válida para satisfacer las necesidades contribuyendo entre otras cosas al respeto por el otro».
Autocontrol y regulación.
“Es importante señalar que no estamos hablando de un sistema de financiación y ahorro marginal, estamos hablando de un sistema de financiamiento distinto al regulado por el Banco Central. Es un sistema de financiamiento que además de someterse al control del INAES, está comprendido en calidad de sujeto obligado a informar ante la Unidad de Información Financiera. Vale decir, trabaja activamente en la prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo. También reporta información a la Administración Federal de Ingresos Públicos, y podríamos enumerar otros organismos del Estado nacional con los cuales se tienen vínculos en otros servicios además del ahorro y el crédito, como la salud, los seguros, turismo, fondos de pensiones, etc.»
