La Asociación Mutual Transmitaxi abrirá este viernes el acceso a las cabañas de su complejo turístico en Anisacate, en el Valle de Paravachasca.

Son cuatro unidades con capacidad para seis personas que, a partir de la apertura de temporada local en la provincia, estarán disponibles para las y los asociados. Cada uno elige el período de tiempo de alojamiento, ya que habitualmente la mutual no arma contingentes por semanas. Prácticamente no habrá cambios en la modalidad de la prestación; los veraneantes deberán llevar su propia ropa blanca, algo que se hace todos los años, por lo que en este sentido la pandemia no modifica el hábito. En cambio, la medida sanitaria distintiva, es que luego del egreso de los huéspedes, al finalizar su periodo, la cabaña deberá mantenerse desocupada por 24 horas para su aseo y ventilación. Recién después de ese día, podrán ingresar los siguientes visitantes.

El mayor foco de atención en el complejo está puesto en la pileta, que no se habilitará hasta tanto no estén asegurados todos los detalles que hacen a la bioseguridad de los bañistas. Desde la entidad, estiman que no se abrirá antes del 25 de diciembre.

Los responsables del complejo mantienen contacto diario con funcionarios de la municipalidad de Anisacate, recibiendo información sobre el protocolo a aplicar y tomando las previsiones para el caso. La autoridad local dio aviso que la mutual deberá contratar un servicio adicional de seguro para eventuales situación de responsabilidad civil.

También reconocieron las dificultades a que se enfrentarán al momento de hacer cumplir algunas medidas de distanciamiento dentro de la pileta, lo mismo que le ocurre al resto del sector que tiene este servicio. La distancia mínima de dos metros entre personas de distinto grupo familiar, posiblemente implique asignar turnos para el ingreso. Sobre todo teniendo en cuenta que un tercio de la superficie de la pileta concentra al 80% del público, porque es el sector de menor profundidad, con asistencia de niñas y niños de entre seis y siete años. Sí es seguro que los visitantes que sólo pasen el día, no tendrán acceso a las duchas.

Por lo pronto, la pileta está vacía, a la espera del ingreso de agua limpia del río que la alimenta. Una vez que entre el agua y complete los 800 mil litros que contiene, hay que dejar pasar diez días para equilibrar el PH y la clorificación.

El predio de Transmitaxi, además de las cabañas y la pileta, tiene un espacio para camping con 50 parcelas. La habilitación del viernes también incluye a las carpas, pero sin acceso a la pileta.

El servicio turístico de esta mutual no es ajeno a los interrogantes que abundan en otros complejos, y que seguramente obligará a reforzar los esfuerzos humanos y económicos para atender en una temporada bajo pandemia.

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