Luego de presentarse la iniciativa surgida desde el seno de las Mesas Asociativas propuestas por el INAES, el periodista cordobés Javier De Pascuale realiza un resumen sobre el ambicioso proyecto que apunta a mejorar la cadena de distribución y precios de productos alimentarios.

Escribe Javier De Pascuale (*)

Productores asociados de Córdoba y Río Negro pusieron en marcha un novedoso programa de intercambio directo de productos que busca bajar costos de intermediación y acercar a productores y consumidores de ambas provincias los beneficios de la producción y el consumo asociativos.

La idea es muy simple. Si en ambas provincias hay cadenas de mutuales y cooperativas que aseguran la comercialización de un cierto volumen de productos, ¿por qué no acercarlas a los agrupamientos cooperativos de productores que los generan? Si hablamos de provincias con características y estructuras económicas diferentes, estamos ante producciones que no compiten sino que se complementan, lo cual le otorga mayor interés a la iniciativa.

Es lo que entendieron quienes ya toman parte del Proyecto Corredor Rio Negro-Córdoba, enmarcado en las Propuestas Participativas Comunitarias elaboradas por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y las mesas que reúnen en cada provincia emprendimientos varios de la economía social.

La iniciativa generará un camino de doble vía: desde Córdoba se enviará una variedad de productos propios de la provincia y los camiones regresarán con productos regionales de Río Negro. Dulces, quesos, frutas, aceite, vino, miel -entre otros- son algunos de los productos que se intercambiarán, de acuerdo con lo conversado en el primer abordaje de este proyecto, en el cual está colaborando una variedad de oficinas gubernamentales que participan en diversos puntos de la cadena de valor alimentaria; porque de eso se trata, de acercar los beneficios del acortamiento de la cadena comercializadora, en particular para asegurar la llegada de alimentos de calidad y a precio justo a diversas comunidades, en especial del interior de las dos provincias, donde están asentados centros comerciales, proveedurías y bocas de expendio de mutuales y cooperativas.

“La iniciativa tiene un potencial interesante toda vez que traerá beneficios a productores y a consumidores finales. Todo dependerá de la buena articulación que se logre entre los actores”, afirmó Darío Ciscar, magíster en agronegocios y alimentos y consultor de apoyo de la Mesa del INAES en Córdoba, que impulsó el proyecto.

“Hay que aceitar toda la cuestión logística. Lo lógico es comenzar con uno o muy pocos productos para asegurar los mecanismos, para luego ampliar ese intercambio. Y entre las articulaciones que hay que lograr no está sólo la cuestión logística sino las cadenas de comercialización, de distribución de los productos que llegan”.

Durante el encuentro se acordó realizar  un mapeo y confeccionar un listado de productos, cantidades y precios de cada unidad, y formar un chat con los productores de Río Negro a los efectos de coordinar una reunión con todas las partes presentes.

(*) Periodista diario Comercio y Justicia y Radio Nacional Córdoba

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