La conmemoración por el Día del Maestro siempre ha sido una fecha destacada por la Asociación Mutualista del Docente de Córdoba, traducida en homenajes especiales a las y los asociados.
Para el universo mutualista no es común encontrar personas con cuatro o cinco décadas de antigüedad como asociadas. Pero en una entidad centenaria como la AMD, no resulta extraño mantener en el padrón una socia con 73 años de permanencia ininterrumpida.
Hilda Isabel Cabrera está próxima a cumplir 104 años de edad, e integra la mutual desde el 2 de mayo de 1948, lo que la convierte en la asociada más longeva de la institución. Y tal vez sea la mutualizada más antigua de todo el sector. Se acercó a la mutual que agrupa a los docentes cordobeses desde que oficiaba como maestra de grado en la también histórica escuela Juan Bautista Alberdi, en la ciudad mediterránea, donde ejerció toda su carrera.
El pasado viernes, no ocultó su sorpresa y emoción, cuando recibió la visita de una comitiva de la Mutual del Docente que le rindió un breve pero celebrado homenaje en el marco del día de los educadores. Un encuentro de gratitud mutua entre quienes hoy tienen a su cargo la administración y gestión de la entidad y quien abrazó los servicios prestados hace más de siete décadas, siendo parte irrenunciable de su institución solidaria.
Además de Hilda, la Mutual del Docente cuenta en su padrón de asociadas con tres personas de 102 años de edad, dos de 100, y más de una decena con 99. Todas serán visitadas por la dirigencia durante el transcurso de este mes, marcando la presencia institucional directa con sus socias, y especialmente con aquéllas que se mantuvieron leales al grupo asociativo.
La dinámica que siempre mantuvo la AMD en el transcurrir del tiempo, sorteando todos los contextos imaginables en un siglo de vida, le ha permitido sostener un padrón en crecimiento sostenido. Las nuevas generaciones de docentes también encuentran la contención a sus necesidades en este cuerpo colectivo. Así como hay socias centenarias, también hay mucha juventud entre sus miembros.
Gustavo Patricio Luna es profesor en un establecimiento privado de nivel medio. Con sus frescos 25 años de edad reviste hoy la condición de ser el asociado más joven de la mutual. A poco tiempo de iniciar su camino en la profesión de educador, interpretó la importancia de sumarse a las filas de una organización basada en la ayuda mutua.
A nadie se le pasa por alto un saludo o un recordatorio a las y los docentes cada 11 de septiembre. Y mucho menos a la entidad que los congrega y los abraza para estar en cada momento de cada una de sus necesidades.
