Acaba de traspasar sus primeros 65 años generando servicios, ampliando prestaciones y trabajando como motor de progreso y prosperidad.
La Cooperativa de Servicios Públicos de la sureña ciudad cordobesa de Tío Pujio parece haber marcado el sentido del movimiento asociativo como instrumento para el bienestar de la población.
Constituida el 26 de septiembre de 1956, la entidad trazó una reseña de hitos alcanzados durante estos 65 años, multiplicando asociados a través de varias generaciones. Es que los pueblos del interior profundo tardan en figurar como prioridades en la agenda pública, y por eso la acción colectiva aparece como la única opción para satisfacer demandas de crecimiento y desarrollo social.
Desde el primer usuario del servicio eléctrico -conectado en 1962- hasta el presente, la cooperativa se cargó con el compromiso de abastecer a su pueblo con la mayor cantidad de servicios posibles: tendido de líneas de electricidad urbana y rural; proveeduría de electrodomésticos; concesión del alumbrado público de la ciudad; televisión por cable; emergencias médicas; biblioteca; provisión de internet y telefonía fija; planta de recolección y tratamiento de líquidos cloacales; viviendas, y una serie de nuevos emprendimientos de alto impacto en la comunidad.
En la actualidad, la organización de economía solidaria puede enumerar entre sus acciones, la instalación de luminarias led en toda la localidad y en la zona de acceso y salida por la ruta 9; tendido de fibra óptica en todo el ejido municipal; una estación transformadora de 32 megas con una inversión que demandó más de cien millones de pesos; ampliación de la red de gas en 39 mil metros lineales; construcción de 37 nuevas viviendas, con tendido subterráneo de electricidad y fibra óptica, y un centro comercial de grandes dimensiones que se ha convertido en un paseo público.
Las obras del momento están concentradas en una residencia para la tercera edad, cuyo proyecto contempla 26 habitaciones dobles con baño privado, 6 triples con baño compartido, espacios de usos comunes y administración, boxes para la atención de profesionales de la salud, SUM y comedor.
La gestión cooperativa también se orientó a otros aspectos del desarrollo humano, como el fomento de la educación cooperativa en docentes y alumnos, reconocimientos a deportistas, y creación de un fondo educativo que otorga becas para estudios superiores.
Lejos de envejecer, la Cooperativa de Tío Pujio se ha fortalecido con el paso del tiempo. Los socios-usuarios-vecinos encontraron respuestas a cada una de sus necesidades, inquietudes y aspiraciones. Nadie en Tío Pujio puede imaginarse la vida cotidiana sin la presencia de la entidad de gestión colectiva. Los repasos por estas historias, consolidan y justifican a la economía solidaria como pilar para un mejor vivir.