La Mutual de Empleados Municipales de Río Tercero, a través de su Fundación Universidad Regional (FURRT), firmó un convenio con la Secretaría de Ambiente de la provincia, para que, desde la entidad asociativa, se apliquen capacitaciones bajo el marco de la llamada ley Yolanda.
La normativa, de carácter nacional, fue sancionada a fines del año 2020, y tiene como objetivo garantizar la formación integral en ambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñan en la función pública.
A partir de este acuerdo entre la cartera provincial y las instituciones de la Economía Solidaria de Río Tercero, se dictarán trayectos formativos en la materia, destinados en primera instancia a funcionarios y personal de la administración pública, aunque la intención es hacerlo extensivo en un futuro próximo, al resto de la comunidad de la región. Este es el primer convenio de esta naturaleza que se firma en el interior de la provincia.
Los contenidos de las capacitaciones estarán elaborados por las autoridades de la Secretaría de Ambiente, de manera conjunta con el área pedagógica de la FURRT. Esencialmente se instruirá sobre desarrollo sostenible y economía circular. Se estima que entre los meses de junio y julio próximos, podrán dar inicio a las actividades.
Antecedentes
La Mutual y el Sindicato de Empleados Municipales tienen una larga historia en la participación sobre cuestiones ambientales. El titular de la mutual y de la fundación, Héctor Guidobaldi, traza una línea de tiempo a través de la cual, da cuenta del nivel de involucramiento que tuvo la institución en la problemática del medio ambiente en la ciudad y región:
“En el año 2009 convocamos a un grupo de profesionales ligados a temas medioambientales. Entre ellos, contamos con cinco arquitectos que nos presentaron un proyecto integral para la ciudad, que consistía en la construcción de ciclovías y la plantación de 60 mil árboles, en una extensión de 14 kilómetros lineales. Fue todo un suceso en la comunidad, porque era algo fuera de lo acostumbrado, que desde un sindicato surgiera una propuesta de esta naturaleza para la ciudad.
“Al tiempo, la Municipalidad propuso una ordenanza que establecía un ambicioso plan de arbolado, pero nunca se ejecutó. Ahora, el municipio adoptó aquél proyecto que originalmente nació desde nuestra organización y comenzaron a desarrollarlo; ya están cubriendo seis kilómetros de lo contemplado en la propuesta original.
“Nuestra preocupación por el medio ambiente está fundada en que en nuestra comunidad tenemos asentada la fábrica de explosivos más tres industrias químicas; aquí está el segundo polo químico más importante del país, y ese escenario siempre mantiene cierta inquietud entre la población. De modo que nosotros, siendo uno de los actores sociales que participa activamente en el desarrollo de Río Tercero, no podemos estar ajenos a los temas que preocupan a la sociedad”.
