Por fuera de las grandes ciudades, el rol que cumplen las organizaciones de la economía solidaria a veces excede las prestaciones para sus asociados, y derrama beneficios para todo el conglomerado rural y urbano de cada pueblo del interior profundo del país.
Un caso testigo sucedió en poblaciones del sudeste cordobés que quedaron a la vera de la autopista Córdoba-Rosario, donde desde hace varios meses se veían afectadas por la falta total de iluminación en las colectoras de ingreso y egreso desde la autopista hacia las localidades circundantes.
Ante esta situación, la cooperativa de Tío Pujio, de gran presencia en la vida cotidiana de sus habitantes, encabezó reclamos puntuales sobre esta situación, que, de solucionarse, impactarían de lleno en toda la comunidad, la propia y la de poblaciones vecinas.
Las presentaciones se hicieron por iniciativa de la institución asociativa ante la empresa Corredores Viales S.A., encargada del mantenimiento y la seguridad en las carreteras nacionales. Después de seis meses de reclamos, el Consejo de Administración de la cooperativa decidió modificar su estrategia y hacer pública las gestiones a través de los medios de difusión de alcance regional y provincial. El resultado fue inmediato. Pocos días después de las publicaciones que daban cuenta de la problemática planteada por le entidad de la economía solidaria en nombre de toda la comunidad, la empresa en cuestión procedió al recambio de la totalidad de las luminarias led en el puente y colectoras dentro del ejido de Tío Pujio.
El presidente del Consejo de Administración, Darío Ranco, salió luego a destacar la tarea y agradeció a quienes dieron visibilidad pública al tema, lo que permitió dar solución rápida a una necesidad de toda la población en materia de seguridad vial, que excedió los intereses propios de usuarios de la cooperativa.
Más allá del episodio puntual, son muchos los casos en que la cercanía de una organización de economía solidaria con sus vecinos, genera que las entidades se involucren en problemáticas locales de diversa naturaleza, y tomen como parte de su gestión la defensa de intereses comunes a la población en su conjunto. Es la fortaleza del modelo autogestionado con fines solidarios.