La Federación de Mutuales de provincia de Buenos Aires (FEMBA), está desplegando un plan de trabajo tendiente al desarrollo de provisión de servicios para las entidades afiliadas de primer grado.
Así lo anunció el vicepresidente de la entidad, Enrique Fernández Quintana, ante la consulta de este medio: “Estamos trabajando para que la nuestra sea una federación que brinde prestaciones a las mutuales de base. De hecho, estamos haciendo ronda de conversaciones con proveedores, dado que la suma de entidades, con su masa de asociados, nos da volumen y capacidad de negociación mucho más importantes. Podríamos, por ejemplo, tener una proveeduría de electrodomésticos, y hacer una tienda virtual para que todos vean los productos”.
La posibilidad de concretar esta iniciativa se sostiene en la lógica de que en la provincia de Buenos Aires hay casi 4 millones de personas asociadas a una mutual, de las cuales, unas 300 mil revisten ese carácter en los padrones de las instituciones nucleadas en FEMBA.
La dinámica del mutualismo bonaerense cobró un fuerte impulso a partir de decisiones estratégicas que tienden a fortalecer al sector. Así lo explica Fernández Quintana: “El crecimiento se está dando de manera acelerada, a partir de la modificación del estatuto de nuestra federación, impulsando la creación de uniones regionales, replicando el modelo de la federación de Córdoba. Esto permite que, independientemente de la acción de la entidad de segundo grado, las uniones desarrollan su vida propia. Porque no sólo participan con un delegado en la conducción de la provincia, sino que entre las mutuales que integran cada Unión, se debaten los planes de desarrollo regional según las necesidades de cada lugar”.
La Federación de Mutuales de Buenos Aires es la primera que se constituyó en el país; exhibe con natural orgullo su número de matrícula, el 1. Su cobertura abarca buena parte de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Tiene dos sedes, una en Mar del Plata y otra en CABA, radicación necesaria para las diligencias habituales de una institución de esta envergadura.
Da contención a 90 entidades de base con profunda raigambre en las comunidades; entre ellas se encuentra la Mutual San Crispín, del antiguo gremio de zapateros, que data del año 1856 y se mantiene aún vigente.
Además de avanzar en los pormenores para ser prestadora de servicios, la federación mantiene vínculos con otras federaciones colegas de la provincia de Buenos Aires, con la intención de elaborar estrategias comunes y buscar la unificación del mutualismo bonaerense. El dirigente de FEMBA lo resume: “Estamos hablando con todas las entidades de segundo grado en términos de integración, con las que ya avanzamos en acordar un protocolo. Por lo pronto, ya se selló una alianza con la Federación de Mutuales de Zona Norte, una institución que reúne principalmente a mutuales sindicales. Creo firmemente en la unidad del mutualismo, porque eso permite mejorar las condiciones de negociación y abre horizontes sin límites”.