La Asociación Mutualista de Empleados del Banco Provincia de Córdoba planea un fondo compensador para los asociados.
La iniciativa fue aprobada por asamblea, lo que se tradujo en la redacción de un nuevo reglamento que ya fue presentado ante el INAES, a la espera de su aprobación.
El presidente de la mutual, Emilio Villena, explicó que “hace tiempo que venimos pensando en la situación del trabajador bancario al momento de su retiro. Por eso, después de analizar algunas alternativas, nos parece que estamos en condiciones de brindar un servicio similar al de los fondos compensadores, es decir, un aporte especial del trabajador asociado, para ser aplicado como un complemento al haber jubilatorio cuando le llegue el momento de pasar a estado pasivo”.
La entidad, que acaba de cumplir 86 años de existencia, es una mutual de origen sindical, y probablemente sea en su tipo la que más continuidad ha sostenido en el tiempo. Hoy su padrón cuenta con una masa de tres mil asociados directos, y otros tanto adherentes y participantes.
La sede está ubicada en pleno centro de la capital cordobesa, desde donde se prestan la mayoría de los servicios. Un hotel propio; una sala de cine arte y teatro; centro médico; farmacia; biblioteca y librería.
La salud es una de las prestaciones más importantes que se ofrecen, a través de consultas gratuitas tanto en medicina clínica, como en las especialidades: cardiología; otorrinolaringología; laboratorio; rayos y ginecología. Además, se amplía la cobertura a través de convenios con odontólogos y empresas de medicina prepaga. La atención en materia de salud se completa con la farmacia propia, además de acuerdos celebrados con otras instituciones que brindan el servicio de medicamentos.
Respecto a la sala que está en la planta baja, se trata de un histórico cine cordobés, dedicado a la proyección de cine arte, categoría destinada a un público cinéfilo que busca opciones a la industria taquillera. Mediante un convenio, desde hace algunos años la Agencia Córdoba Cultura se hizo cargo de la programación y la dotación de moderno equipamiento para las proyecciones, siendo en la actualidad la única sala INCAA disponible en la ciudad.
Los servicios de la mutual se completan con otro hotel propio en la localidad de La Falda, una librería de artículos escolares, y una biblioteca para consulta de los asociados. Precisamente, desde este espacio se arman paquetes para donar textos a escuelas y bibliotecas populares de toda la provincia, que son distribuidos por el Club de Leones.
Tratándose de una entidad con importante patrimonio, y considerando el actual contexto económico y social, la dirigencia de la mutual decidió sostener la cantidad y calidad de los beneficios, sin comprometer sus recursos. Emilio Villena lo puntualiza en estos términos: “Estamos atravesando momentos de cierta complejidad, en sintonía con lo que está pasando en el país. Aun así, podemos continuar sin sobresaltos y sin hacer ajustes dolorosos. Estamos manteniendo todos los servicios, tenemos los sueldos del personal al día, igual que todas nuestras cuentas. Tuvimos que hacer algunos retoques en costos, pero referidos a cuestiones internas, con la gente adentro.
“Contamos con la ayuda y apertura de FEMUCOR, que nos amplió el horizonte en el servicio de hotelería; caso el de Córdoba que permitió extender el servicio a asociados de instituciones hermanas. Y en el caso del hotel de La Falda, que como se sabe tiene un costo de mantenimiento muy alto, hubo un giro en la política que veníamos desarrollando, y hemos incorporado actividades, que permitieron equilibrar las cuentas”.
