Que las llamadas profesiones liberales se caractericen por el trabajo individual de quienes las ejercen, no exime que puedan agruparse y apuntalar la tarea cotidiana desde lo colectivo.
Detectadas como actividades humanas que -como cualquier otra- tienen necesidades por cubrir, la figura de ayuda mutua sigue apareciendo como un sistema adecuado para brindarse cobertura que no encuentran en otros espacios que los nuclea.
Tal es el caso de la nueva Mutual de Abogados Solidaridad Legal, sin precedentes en el país, y que funciona como tal desde hace poco más de seis meses.
Impulsada por un especialista en el sector de la Economía Social y Solidaria, como lo es Enrique Fernández Quintana, la organización tiene sede en la ciudad de Córdoba y aspira a congregar a los profesionales del Derecho, carentes de servicios sociales sistematizados.
El embrión de esta nueva asociación se encuentra en la reunión de un grupo de letrados que participaron en una lista para competir por la conducción del Colegio de Abogados de Córdoba. Algunos miembros de esa agrupación, mantuvieron los encuentros más allá de lo coyuntural de una elección, desarrollando la idea central, cual era y es la cobertura en servicios sociales para los profesionales. La realidad para todo graduado matriculado en cualquier actividad, es que tienen una cobertura gremial a través de la colegiación y una Caja a donde hacer aportes previsionales. Pero carecen de alguna organización dedicada a la provisión de servicios sociales, como salud, farmacia, turismo, recreación, crédito solidario, seguros por contingencias o descuentos en casas de comercio.
“Nosotros observamos esta situación y empezamos a organizarnos con la intención de ahondar en la protección de los colegas en el ejercicio profesional” –dice Fernández Quintana, hoy titular de la Junta Fiscalizadora de la Mutual-. “Empezamos a hablar con otros abogados sobre esta idea de conformar una empresa de servicios sociales. Dimos varias charlas sobre mutualismo, de manera que a los colegas no sólo los interesamos en el tema, sino que también los interiorizamos. Así logramos armar la primera mutual de abogados. La idea fue que los profesionales nos unamos en una organización que nos brinde servicios”.
La entidad ya tiene disponible para sus asociados, la cobertura en salud y farmacia a través de convenios con otras empresas prestadoras. También han desarrollado acuerdos intermutuales, como con la de Empleados y Funcionarios del Ministerio de Acción Social, por el que los abogados socios gozan de los mismos beneficios al mismo valor del socio de la mutual del M.A.S. También hay comercios adheridos y seguros generales con valores especiales para los profesionales miembros.
La conducción de la mutual está en manos de reconocidos abogados del foro local, de múltiples especialidades. Mario Ponce es su presidente, secundado como Secretario por Ignacio Segura, quien a su vez es el actual Vicepresidente del Colegio de Abogados. Acompañan en los primeros roles, Mario Gregorio como Tesorero, cuatro vocales titulares, tres suplentes y tres miembros titulares en la Junta Fiscalizadora.
El presente y futuro inmediato de la Mutual de Abogados, la explica Fernández Quintana: “Ahora nos estamos abocando a la consolidación de los servicios, que es la etapa de visibilidad de la entidad, lo que nos permitirá luego profundizar en una campaña de captación de socios. Organizamos capacitaciones, foros de discusión y también estamos proyectando un Observatorio Judicial, porque si bien el objetivo principal de la mutual es el servicio social, también nos une el trato que reciben los abogados desde el Poder Judicial. Como mutual queremos acompañar este proceso de revalorización del derecho.
“Los profesionales somos cada vez más conscientes de que debemos unirnos, no sólo para lo previsional y lo colegiado, sino también en un mejoramiento en la calidad de vida de nuestro colegas”.
