Alberto Chichilnitzky nos acerca su acostumbrado análisis sobre las perspectivas para el futuro inmediato en materia financiera y su correlato en el plano económico. A partir de datos emitidos por el Banco Central, previsiones incluidas en el Presupuesto 2021, y pronósticos de consultoras privadas, el economista arroja un manto de buenas posibilidades para el país en su conjunto, y también para las entidades mutuales que cuentan con las herramientas necesarias para insertarse en un eventual proceso de recuperación.

Escribe Alberto Chichilnitzky (*)

Aunque parezca mentira el pandémico 2020 está tan avanzado que falta muy poco para que empecemos a pensar en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Es entonces un buen momento para echar una mirada sobre las previsiones económicas para cierre de este año y las perspectivas para el año próximo.

En tal sentido las previsiones para la Argentina sobre el cierre de este año no difieren demasiado de lo que sucede en el resto del  mundo: fuerte caída del Producto Interno Bruto, al que le seguirá una recuperación que se acentuará aún más a medida que la tan esperada vacuna esté disponible para el conjunto de la población mundial.

También es interesante observar que, tal como muchos de nosotros lo esperábamos, la recuperación que se está empezando a evidenciar es del tipo V, o sea una caída muy pronunciada seguida de una fuerte recuperación que, si bien parte de valores muy deprimidos, irá evidenciando mejoras en los indicadores de manera continua.

Tanto Banco Mundial como el FMI y el presupuesto ingresado hace pocos días en el Congreso para su tratamiento, están hablando de un crecimiento esperado para 2021 de valores superiores al 5 %. En este contexto volveremos a comentar en esta columna el informe mensual que presenta el BCRA sobre el Relevamiento de Expectativas Económicas, en este caso referido a Setiembre de este año.

Las características más salientes que presenta este informe son las siguientes:

En lo que hace a la inflación de agosto, los consultores participantes del relevamiento pronosticaron un 2,7 % lo que efectivamente se verificó con la medición del Indec.

En lo que hace a setiembre los pronosticadores anticipan un nivel para todo 2020 del 36,9 % continuando con la disminución de los pronósticos de los meses anteriores. El grupo de pronosticadores con mayor tasa de acierto en sus estimaciones (los TOP-10) sitúan la inflación en el 35,6% o sea 1,7 % debajo de lo proyectado por ese conjunto de pronosticadores durante la encuesta previa (37,3 %).

El tipo de cambio esperado para diciembre de este año ha sido ajustado a la baja y los consultores lo estiman en $ 83,8 por dólar.

Finalmente, en lo que hace a la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, se espera una contracción del 11,8 % (implicando una caída menor en 0,3 p.p. respecto al REM previo). Ahora bien, la evolución esperada para 2021 es del 5,1 % y del 2,5 % para 2022. Si pensamos que partimos de una base del PIB de 2019 de aproximadamente U$S 400.000.- millones, caeremos en la cuenta que cada 1 % de incremento en el PIB implica que la plaza contará con U$S 4.000.- millones de dólares más, los que teniendo en cuenta la alta incidencia del consumo total en el producto, implicará un fuerte aumento del mismo dejando atrás los años de contracción que hemos vivido recientemente.

Alguien se puede preguntar lícitamente “y esto… ¿en qué nos toca a nosotros?” Nuestra respuesta es que esta buena noticia de concretarse implicará la reactivación del aparato productivo en todas sus ramas, especialmente en las industrias que mayor impacto tienen en la ocupación de mano de obra como la construcción (pública y privada), la industria automotriz y la agroindustria. Todo esto redundará en un fortalecimiento de las economías con el consiguiente aumento de la producción que incluye las cadenas de valor y generarán aumento del crédito y del consumo.

Y es allí donde las Entidades Mutualistas están llamadas a tener un rol protagónico en este proceso, especialmente las del interior de nuestro país, materializado en el apoyo que le pueden brindar al entramado de la cadena de valor de la MiPyMES, las que seguramente necesitarán de nuestra ayuda económica acompañando así la vuelta a la senda del crecimiento.

(*) Docente en la Diplomatura en Administración Financiera para Mutuales. Capacitador, auditor, asesor de entidades financieras y miembro de la Comisión Técnica de Financiamiento del INAES.

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