Minutos antes de su ponencia en el Congreso de Ciencias Sociales de la Universidad de Villa María, el titular del INAES, Alexandre Roig, aportó ante Prensa con Opinión algunas definiciones sobre las posibilidades que tiene el sector asociativo para profundizar un proceso destinado a resolver problemas en el conjunto de la ciudadanía.
El funcionario del organismo estatal defendió los ejes de su gestión, asegurando que “Nuestra línea política es hacer crecer a un sector que está dentro de la sociedad y convencer al mundo político que en Argentina hay una forma que permite resolver problemas y transformar la sociedad al mismo tiempo. El mayor desafío es que hay un desconocimiento, sobre todo desde la clase política, que, si tomase dimensión de lo que significa el sector, e hiciese que formara parte de un proyecto nacional, este sería otro país”.
Luego, Roig abordó la cuestión del trabajo asociado, con una perspectiva que cambia los paradigmas del mundo laboral: “A nivel mundial ya se ha planteado que la economía social es la única alternativa para generar empleo. El empleo tradicional es algo que está disminuyendo en todo el mundo. Las Naciones Unidas en los últimos dos años ha dejado en claro que sin el mutualismo y sin el cooperativismo va a ser imposible resolver los problemas del trabajo y de la producción de alimentos”.
Ante la consulta sobre si el trabajo asociado puede aspirar a tener condiciones similares a las de los trabajadores registrados, el presidente del INAES anunció que se está trabajando sobre un proyecto para ser girado al Congreso de la Nación, cuyo contenido se centra en el reconocimiento de derechos para los trabajadores cooperativizados. En este sentido, ahondó: “A esa forma de trabajo, ahora que dotarla de contenido y derechos. Esto implica crear un derecho laboral cuya fuente no sea la relación de dependencia, sino que la fuente tiene que ver con la asimetría que hay. Es una nueva forma de pensar el derecho laboral, porque el trabajador asociado tiene también una relación contractual y por lo tanto también es acreedor de derechos.
“Sabemos que es algo complejo, pero eso permitiría entender que todo derecho laboral surge de una relación asimétrica. En el caso de los empleados es una relación asimétrica con el empleador; en el caso del trabajador asociado es una relación asimétrica con el conjunto del capital. Aquí, el Estado debe expresar ese conflicto que hay entre trabajo y capital, lo que implica crear nuevas instituciones laborales que permitan alcanzar nuevos derechos laborales, cuya fuente jurídica está anclada en esa relación asimétrica”.
Otro de los ejes que se analizan en el Instituto, es la sistematización de créditos otorgados por las mutuales con servicio de ayuda económica. Al respecto, aseguró que “Estamos cerca de concretar un sistema que permita el acceso al crédito.
“No sólo las cooperativas y mutuales están afuera del acceso al crédito, sino también las pymes. Y las únicas entidades que hoy tienen el saber hacer y la disposición para dar créditos son las del sector mutual. Sólo para dar una muestra: el Banco Nación tiene mil sucursales en todo el país, y hay 3.350 mutuales y cooperativas con servicio de crédito. Eso da presencia territorial y cercanía para otorgar ayudas económicas o créditos. Con el trabajo que venimos desarrollando, buscamos darle entidad a ese proceso”.
