Se presentó formalmente en ciudad de México la Red Iberoamericana de Fomento de la Economía Solidaria, un nuevo espacio de integración para el asociativismo regional.
En este caso, el entramado tiene la particularidad de haber sido gestado desde y con los organismos competentes de los estados miembros. Los primeros firmantes de esta red, fueron representantes de los gobiernos de España, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala y México, mientras se cursaron invitaciones a Portugal y Cuba.
Ha sido una novedad que esta alianza para promover organizaciones del mundo asociativo, tenga intervención directa de los poderes ejecutivos de cada país integrante, lo que le da un carácter oficial a este grupo.
Los delegados que rubricaron el acta de creación, explicaron que se trata de un instrumento de cooperación que pretende potenciar la democracia y la justicia social en el conjunto de los países iberoamericanos. Aseguraron que la economía social es clave para recuperar la autonomía estratégica de los estados, por ser una economía que nunca se deslocaliza y está al servicio de las comunidades locales. Es una economía resiliente -agregan- que siempre prioriza el bienestar de las personas.
También se fijaron los primeros objetivos de la red, entre ellos, homologar normativas, promover legislaciones que impliquen el comercio internacional entre el sector social de la economía, y ser el eslabón entre organismos financieros internacionales y el sector, para poder generar proyectos de financiamiento, considerando que sería más efectivo y más amplio, haciéndolo en red.
La alianza se propone una plena integración del ecosistema productivo de base, atravesado por cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo, mutualidades, y otras entidades de raíz colectiva autogestionada.
