El presidente de la Mutual Mugica, Marco Galán, expuso las dificultades por las que atraviesan distintos servicios que presta la entidad.
La mutual de la capital cordobesa, tiene la singularidad de ofrecer prestaciones poco usuales en el movimiento mutual argentino, dado que pone foco en la satisfacción de necesidades básicas en los sectores más desprotegidos de la sociedad. Es así que se despliegan áreas que incluyen hábitat social, fortalecimiento socio comunitario, internet popular, red de consumo, producción textil, formación profesional y comunicación.
Ante la consulta de este portal, el dirigente marcó algunos de los servicios afectados a partir del impulso dado por el gobierno de Javier Milei a medidas de ajuste y recortes sobre distintos segmentos de la población.
Por un lado -dice Marco Galán- “el servicio de lotes con servicios, que le permite a miles de familias acceder a terrenos propios, se ve afectado porque los que se inscriben son trabajadores que sufrieron abruptamente una baja en su poder adquisitivo, por inflación y devaluación. Hoy, muchos trabajadores asociados a la mutual por este servicio, aun con empleo registrado, están bajo la línea de pobreza; la situación actual profundiza las dificultades que ya venían acarreando, y ya tienen problemas para afrontar la cuota”.
Como actor importante y atento a la precariedad de sectores más desprotegidos, la Mutual Mugica gestiona la operatividad de 25 comedores y merenderos que dan asistencia alimentaria. Sobre este punto, el titular de la entidad expresó que “son espacios que quedaron sin los aportes comprometidos por el ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, hoy de Capital Humano; además desde hace tiempo quedó congelado el monto que perciben los trabajadores comunitarios -quedó en 73 mil pesos mensuales- quienes son los encargados de atender esos comedores, por cuya tarea perciben una remuneración otorgada por el programa Potenciar Trabajo”.
Otro de los servicios de alto impacto prestados por la mutual, es el de la prestación de servicios de internet en centros urbanos registrados como barrios populares, a donde no llegan las empresas lucrativas que explotan esta actividad. Este desarrollo también se ve suspendido, y así lo explica Galán: “También queda en suspenso la continuidad de un programa importantísimo, como el que veníamos desarrollando a partir de un convenio con el Ente Nacional de Comunicación (ENACOM), a través del cual estábamos instalando fibra óptica en barrios vulnerables, lo que permitió dar conectividad y asistencia a sectores marginados”.
También en materia de comunicación, un área en que la mutual es pionera, el titular de la entidad expresó: “La suspensión de la publicidad oficial afecta a los medios comunitarios, como nuestra FM La Ranchada, que no tienen acceso a las pautas de las grandes empresas. Eso permitía en gran medida el sustento de medios de comunicación pequeños, alternativos, que le dan al público información que no aparece en otros espacios informativos de consumo masivo.
“El mismo efecto trae la eliminación del Fondo para Medios Cooperativos y Comunitarios (FOMECA) destinado a la generación de contenidos”.
Aun con este escenario problemático, Marco Galán confía en que la institución podrá hacer frente a la situación, y evitar que las prestaciones colapsen, buscando siempre la manera de seguir dando contención y estímulo a las y los asociados: “La historia de nuestra mutual marca una capacidad de resiliencia que siempre debe estar activada. Nos toca apelar nuevamente a la imaginación y redoblar esfuerzos en la gestión para sostener las prestaciones, sabiendo que este tipo de entidades tienen una naturaleza solidaria y nace desde el compromiso con la comunidad. Y por sobre todo, como reza nuestro lema, somos una asociación destinada a generar lazos sociales productivos”.
