La quita de subsidios a los servicios públicos, tuvo como uno de los principales emergentes a la energía eléctrica, afectando tanto a usuarios como a cooperativas proveedoras en localidades del interior.
En la provincia de Córdoba, hay más de doscientas entidades que se hicieron cargo del servicio; en la actualidad proveen energía en el 70% del territorio, pero tienen apenas el 18% de la venta total.
La llegada de las nuevas tarifas a partir de febrero último, puso en estado de alarma a los consumidores, llegando incluso a movilizarse con fuertes protestas que apuntaron a las cooperativas, organizaciones de las que el mismo vecindario es parte.
La localidad de Morteros, en el departamento San Justo de la provincia mediterránea, es apenas uno de los ejemplos donde se expone la problemática que generó la abrupta quita de subsidios por parte del gobierno nacional.
En esa ciudad hubo reclamos colectivos, a los que la cooperativa respondió con medidas que, tal como lo reconoce el mismo consejo de administración, son coyunturales, y apuntan a amortiguar temporalmente el impacto sobre los usuarios.
Ricardo Marini, presidente del Consejo de Administración de la entidad, asegura que, aunque en este momento no hay señales de riesgo a una ruptura en la cadena de pagos que pueda poner en riesgo el patrimonio institucional, se mantienen expectantes por el devenir de las consecuencias entre la suba de tarifas y la recesión vigente. Sobre el conjunto de decisiones adoptadas por la cooperativa, Marini lo explicó en estos términos: “En primer lugar, la cooperativa dispuso absorber en un 35% esa quita de subsidios, algo que por supuesto no vamos a poder sostener en el tiempo. Por otro lado, estamos dando financiación de hasta tres cuotas sin intereses, y un acercamiento hacia los consumidores para analizar la situación de quienes estén con problemas para enfrentar el pago. De hecho, hemos convocado a los comerciantes de la ciudad para que expongan su realidad, su situación, y ver si tenemos que acomodarnos a otras variables”.
A la vez, el dirigente agregó que “Este escenario abre la necesidad de modificar algunos usos y costumbres en los consumidores, por lo que también estamos asesorando a la comunidad sobre la eficiencia en consumo energético; en este sentido, entendemos que en los últimos veinte años se produjo un relajamiento en el cuidado del servicio”.
Respecto a la decisión gubernamental que genera esta situación, Ricardo Marini considera que no es cuestionable la quita de subsidios, aunque apunta a los tiempos en que se produce: “Creemos que podría haberse hecho de otra manera, teniendo en cuenta las posibilidades de pago que hay en los hogares para afrontar esta situación. Sobre todo, porque se produjo en tiempos de aumento estacional del consumo y bajo los efectos de la devaluación”.
Orígenes y presente
Para la historia y el desarrollo del cooperativismo, no deja de llamar la atención que, las instituciones que fueron creadas por un colectivo precisamente para cubrir necesidades comunes, hoy sean cuestionadas por los descendientes de aquellos pioneros. Sosteniendo los principios del asociativismo, Marini aporta una reflexión: “Debemos tener una empatía con la comunidad, y acompañar las situaciones sin que se ponga en riesgo la propia existencia de la cooperativa. Esta institución tiene setenta años de existencia, y vemos que, ya pasadas tres o cuatro generaciones de quienes fueron pioneros, aquello que fue motivo de orgullo y satisfacción, pasó a ser algo cotidiano, como una necesidad absolutamente cubierta, y se pierde el sentido de pertenencia”.
Mientras tanto, asumiendo las diferencias de costos y tarifas entre las cooperativas y la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, en este momento hay un anhelo de todo el sector, por el que se está trabajando con el gobierno provincial, que es alcanzar una tarifa única en todo el territorio a través de un fondo compensador.
“Ese fondo serviría para que las más de doscientas entidades podamos sostenernos en el tiempo -expresa el dirigente-, y entendemos que el mayor aporte debería hacerlo quien hoy tiene mejores condiciones en el mercado energético”.
En esta tarea se está trabajando junto al ERSEP y el gobierno, a través del Ministerio de Cooperativas y Mutuales, cuyos funcionarios mantienen contactos permanentes con el sector para tratar de encontrar un camino viable de aquí en adelante, tanto para las cooperativas como para los usuarios.
